Cómo mejorar el confort y la ergonomía en nuestro puesto de trabajo

Consejos para mejorar la ergonomía y tu postura en el trabajo.

Con el paso del tiempo, la manera de sentarnos, el trabajo con el ordenador, sostener el teléfono móvil y otras actividades pueden hacer que nuestra postura corporal se pueda ver afectada. La mala disposición puede convertirse fácilmente en un mal hábito y causar y/o agravar dolores de espalda y de cuello.

Sin embargo, los entornos que combinan confort, funcionalidad y satisfacción emocional pueden inspirar a las personas haciendo que su productividad y participación en el trabajo sean mayores. Por ello, es importante conocer todos los beneficios de contar con un puesto de trabajo ergonómico y acogedor.

¿Qué es la ergonomía y por qué debemos implementarla en el trabajo?

La ergonomía es una ciencia que abarca las distintas condiciones laborales que pueden influir en la comodidad y la salud del trabajador; como la iluminación, las vibraciones, la temperatura, el ruido, el diseño del lugar de trabajo, etc.

Su aplicación en el ámbito laboral se orientó principalmente al estudio de los movimientos y esfuerzos de los trabajadores, así como al diseño y acondicionamiento del puesto de trabajo.

Un lugar de trabajo acondicionado a la perfección puede hacer que tus empleados sean más productivos y eficientes, haciendo que las bajas y los absentismos laborales se reduzcan. Esto se debe principalmente a unas condiciones mejoradas, más sanas y seguras; objetivo principal de la ergonomía.

Recomendaciones de ergonomía preventiva que puedes implementar en el trabajo

La ergonomía preventiva trata de prevenir las lesiones provocadas por las malas posturas que tenemos durante nuestro trabajo. Por esta razón, está muy relacionada con la seguridad e higiene postular, puesto que se centra también en el estudio de las condiciones de seguridad, salud y confort en el entorno laboral.

Por todo ello, es importante conocer algunas recomendaciones de ergonomía preventiva que nos ayudarán a evitar dolores y posibles lesiones:

1. Silla de oficina cómoda

Una mala sujeción de la espalda puede llegar a provocar microtraumatismos dorsales dolorosos. Por ello, es muy importante escoger una silla de oficina que sea estable y cuente con reposabrazos y una altura regulable que te permita disponer cadera, rodilla y tobillos en ángulos de 90 grados.

Contar con apoyo en la zona lumbar y con respaldo reclinable son otros de los puntos a tener en cuenta para que tu espalda esté relajada y disminuya la presión de los discos intervertebrales. Asimismo, siempre debes tener espacio detrás de las rodillas para que la circulación a las piernas siga siendo fluida.

2. Mesa de trabajo a una altura adecuada

La mesa de oficina o despacho debe tener una altura media de 70 cm y permitir que el ratón esté paralelo al teclado. La altura debe permitirnos apoyar el codo, aunque también debemos contar con espacio debajo para las piernas y rodillas. Es importante disponer siempre de espacio suficiente bajo la mesa para poder mover las piernas con comodidad.

Tampoco debemos olvidarnos de los respaldos de las sillas, estos no pueden tropezar con la mesa, ya que pueden provocar que nuestra postura no sea la correcta y la ergonomía de oficina se puede ver perjudicada.

3. Pantalla del ordenador, teclado y ratón en posición correcta

Otra fuente de problemas posturales son las pantallas del ordenador, ese objeto ante el que muchos pasamos la mayor parte de nuestra jornada laboral.

La pantalla debe colocarse directamente frente al usuario con el borde superior a la altura de los ojos. De esta manera mantendremos una correcta alineación de la cabeza, ya que una mayor inclinación de la misma hacia arriba o abajo podría causar lesiones cervicales. El ángulo de visión ideal se sitúa entre 35 y 40 grados con la pantalla inclinada hacia atrás unos 10 a 20 grados.

Por otro lado, el teclado y ratón deben respetar las alturas de los codos y estar en posición relajada, sin necesidad de inclinar los hombros hacia delante. Las muñecas también estarán a la altura del teclado y en posición neutra. Una posición incorrecta ante el teclado puede provocarnos contracturas musculares en los miembros superiores y la columna.

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Consejos para conseguir el bienestar y la comodidad en el trabajo

Mantén una temperatura adecuada

Es común que aparezcan conflictos en las oficinas por la temperatura, pero lo ideal es que esta esté entre 17 y 27oC. Además, el INSHT recomienda que en invierno la temperatura se mantenga entre 17 y 24oC, porque vamos más abrigados, y entre 23 y 27oC en verano.

Realiza ejercicio para prevenir lesiones

Caminar, nadar, correr, ir en bicicleta, etc. ayudará a tu cuerpo a mantenerse sano. Además, los estiramientos y ejercicios de tonificación ayudarán a mejorar tu musculatura y prevenir lesiones.

Ilumina bien tu centro de trabajo

Es esencial que en tu puesto de trabajo dispongas de luz general, natural o artificial, y un foco directo a tu centro de trabajo para aquellos momentos que requieran de mayor precisión. Con una buena iluminación evitarás la fatiga visual y el dolor de cabeza. Y recuerda, si eres diestro necesitas que la luz entre por tu izquierda.

Levántate y muévete a menudo

Para nuestra espalda lo peor es mantener la misma postura durante largos periodos de tiempo, ya que la musculatura se tensa. Por este motivo, es aconsejable cambiar de posición con frecuencia y caminar o hacer estiramientos aproximadamente cada 30 minutos.

Siguiendo estas pautas evitaremos las sobrecargas y los dolores ocasionados por las largas jornadas len las que estamos sentados. Esto aumentará nuestro bienestar y felicidad, lo que repercutirá sin duda en mayor rendimiento, creatividad y felicidad.