En estos tiempos pandémicos se ha focalizado mucho en la calidad del aire en los interiores cerrados. Sin embargo, ya era algo muy importante antes de la pandemia y lo seguirá siendo cuando finalice. Hay numerosos estudios que concluyen afirmando que la salud laboral está estrechamente ligada a la calidad del aire. Por lo tanto, en las oficinas es algo que no se debe despreciar bajo ningún concepto.

Cómo influye la calidad del aire en el trabajo

En el interior de las oficinas, la calidad del aire afecta directamente a la salud y el bienestar de sus trabajadores. Cuando en un puesto de trabajo no se dispone de una óptima calidad ambiental, aparecen diversos síntomas que afectan directamente a las personas. El dolor de cabeza, de ojos, piel reseca o dificultad para concentrarse son algunos de los efectos nocivos de no tener una excelente calidad de aire en las oficinas cerradas.

Entre las principales toxinas que reinan en un ambiente contaminado, y que provocan esta sintomatología, hay que destacar cinco:

1. Polen y otras sustancias que producen alergias.

2. Radón o amianto.

3. Monóxido de carbono y dióxido de nitrógeno.

4. Humedad y moho, con las correspondientes bacterias.

5. Sustancias químicas derivadas de productos de limpieza o similares.

Por lo tanto, estas consecuencias negativas merman considerablemente la productividad de los empleados. El culpable, de forma directa, es el aire. Además, el estar expuesto a este ambiente de forma constante, puede favorecer la aparición de enfermedades mucho más graves.

En lo que se refiere a las condiciones óptimas de la calidad del aire en oficinas, dependen mucho de la tipología de trabajo. Si se trata de funciones más bien sedentarias, lo ideal es contar con una temperatura de entre 17 y 27 grados, así como una humedad de entre el 30 y el 70%.

Parámetros para medir el aire en el interior de la oficina

De cara a llevar a cabo una medición la calidad del aire en el puesto de trabajo, hay que tener en cuenta varios parámetros:

• Los valores de formaldehído

• Niveles de CO2

• La cantidad de dióxido de nitrógeno y de dióxido de azufre.

Todos estos datos se pueden obtener mediante sensores de aire que permiten llevar a cabo una correcta medición de la calidad del aire. Si los valores no son óptimos, el ambiente no será saludable.

Medidas para mejorar la calidad del aire en el espacio de trabajo

Para evitar esta retahíla de efectos nocivos y de contaminantes, se pueden llevar a cabo una serie de medidas que mejoran, en gran medida, la calidad del aire en el espacio de trabajo. A continuación, se enumeran las cinco principales medidas:

1. Medir los niveles de contaminación. Como ya se ha mencionado previamente, es fundamental conocer el estado en el que se encuentra el aire de las oficinas. Llevar a cabo una medición de la contaminación ambiental ayuda a radiografiar los elementos químicos nocivos que rodean el interior.
2. Purificar el aire. Los aparatos purificadores favorecen una limpieza efectiva del entorno respiratorio. Por lo tanto, ayuda a la eliminación de sustancias nocivas y favorecen una mayor salud laboral.
3. Estudiar los elementos materiales. Existen muchos mobiliarios de oficina que desprenden gran cantidad de sustancias químicas. Por lo tanto, se debe hacer una correcta evaluación y sustituir aquellos objetos que desprenden toxinas y por otros más sostenibles.
4. Efectuar limpiezas con precaución. Los productos de limpieza suelen librar elementos químicos contaminantes, de modo que para tener una óptima calidad del aire se debe extremar precauciones.
5. Llevar a cabo ventilaciones. La mejor forma de naturalizar el ambiente es efectuando ventilaciones eficientes y periódicas en los puestos de trabajo.

Purificadores de aire para oficinas que se deben tener en cuenta

Como ya se ha mencionado, contar con un purificador de aire ayuda a llevar a cabo una limpieza ambiental efectiva. Sin embargo, existen una amplia variedad de modelos y cada uno con una serie de funcionalidades diferentes. Por lo tanto, los purificadores de aire en oficinas varían en función de la tipología de cada entorno. Es muy importante adquirir la opción correcta.

En primer lugar hay que tener en cuenta el espacio, dependiendo de la amplitud del entorno. Por otro lado, hay que destacar el tamaño del aparato, pues los hay de diferentes magnitudes. Y otro factor que no se debe despreciar es la emisión de ruidos. Convertir el entorno de trabajo en una oficina extremadamente ruidosa tampoco es una buena opción. Entre los purificadores de aire de Folder se pueden encontrar productos de muchos tipos y adaptados a cada entorno laboral.

En definitiva, se puede concluir afirmando la importancia de tener una calidad de aire óptima en el entorno laboral, huyendo de todos aquellos contaminantes que merman la productividad y el bienestar de los trabajadores. A su vez, la elección de un buen purificador de aire ayuda en gran medida a que el ambiente sea lo más natural posible.